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PLATERO

La escuela de todos y para todos

Contamos con un  equipo estable, capaz de mostrar respeto y confianza en el niño y sus posibilidades, que acompaña al niño en su desarrollo.

Creamos nuestro propio método didáctico, basándonos en diferentes referentes pedagógicos desde la pedagogía no directiva de Montessori, Emmi Pikler y Reggio Emilia entre otros.

Respetamos la libertad de movimientos en ambientes preparados y respetando su momento evolutivo.

En Platero, el niño es el protagonista, el adulto acompaña, observa, no dirige, no enseña,... se fascina y aprende con él.

En Platero el juego es espontáneo y libre, con un enfoque de experiencia y manipulación.

El educador propone actividades y proyectos teniendo en cuenta  los intereses de los niños llevando a cabo un registro (documentación) de todo lo que pasa en el aula.

La acción del educador se ciñe a OFERTAR, PROPONER y CREAR SITUACIONES para que puedan vivenciar otras maneras de actuar ajustando las actividades a las características del grupo teniendo en cuenta las peculiaridades individuales. 

El clima de afectividad y seguridad es imprescindible para la participación de los niños en la escuela. 

Los niños pueden circular libremente por las aulas y  de forma puntual por el pasillo de la escuela. Cada aula está diseñada para crear ambientes que inviten al aprendizaje, la experimentación, la comunicación y la investigación. Un espacio bien preparado y con provocaciones actúa también como maestro, por tanto, la organización del entorno físico es esencial.

El pasillo forma parte de la escuela y tiene elementos que implican a los niños y les ayuda en su desarrollo. 

Las familias son el principal agente educador, por lo que se hace vital su implicación en la escuela.